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lunes, 30 de marzo de 2009

A mi buen amigo y "profesor"...

En mi pueblo... cuando se acerca esta fecha ponen un mercadillo de libros, con calles larguísimas llenas de puestos. A mi los que me fascinan son los libros usados... esos que... además de la historia que relata, nos muestra otra historia, la que marcan sus paginas envejecidas, las huellas de las personas que lo leyeron y lo disfrutaron. Me limité a pasear y a merodear entre los puestos... mirando y remirando cada libro. Había uno que destacó a mi vista por lo antiguo... y eso me gustó... tenia la pasta un poco rota. No sé porqué me atrajo ese libro... Trataba de ..."Los cruzados de la causa" y estaba escrito por don Ramón del Valle Inclán... Cuando llegué a casa puse los libros que había comprado en el mueble de la entrada , volví a mirar mi viejo libro y sin abrirlo lo coloqué denuevo en el mueble y me dispuse a darme una ducha... bajo el agua fría pensaba en tomar una cena ligera y meterme en la cama a echarle un vistazo a mis nuevas pertenencias. Y así hice... me metí entre las sabanas y empecé a ojear el viejo libro... ante mi sorpresa que había escrito una nota, era de una caligrafía exquisita, evidentemente por lo que decía era de un hombre , y decía así ... "Alumna has sido de tu querido profe y yo también he aprendido de ti. Me has enseñado como se debe leer un libro que ha pasado por otras manos" "Gracias. Mil gracias". Aquella nota me emocionó tanto que casi no pude pegar ojo, pensando en ese profesor, en la ternura que dejó escrito a su alumna...me hubiera gustado saber quien era, si podía saber algo sobre el. Así que a la mañana siguiente fui al mismo mercadillo pregunté a la señora si conocía la procedencia de ese libro... ella me contestó así...: -Es curioso señorita pero ya es la segunda vez que me preguntan lo mismo sobre ese libro, hace unos meses un señor alto de mediana edad y con porte elegante, quiso saber lo mismo, lo curioso es que me compró el libro y no sé como a llegado de nuevo aquí. Le dí las gracias a la señora por la información... le sonreí... cojí un bolígrafo y puse bajo esa nota.. "Te quiero profesor,Gracias...mil gracias a ti." Y coloqué denuevo el libro sin que la mujer se diera cuenta sobre el montón de libros usados... llenos de bellas historias como esta... Quien sabe... igual algún día mi profesor...vuelve a comprarlo y a leer mi nota...
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(Mannella)

domingo, 29 de marzo de 2009

El reloj de arena


Cae la arena despacio...
sin que pasen los minutos
susurros de olas que van meciendo
al compás de los segundos...
Minutero incansable
que vá parando el tiempo
entre besos y caricias
que van dibujando mi cuerpo.
Nadie sabia ni imaginaba
que seriamos naufragos
de ese tiempo...
Que no existe para nadie
que se los llevó el viento
que lo borraron las olas
para que nadie pudiera verlo
¡Ahy reloj !....reloj que paró mi tiempo
tu sabes mejor que nadie...
la magia que envolvió aquel beso.
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(Mannella)



sábado, 28 de marzo de 2009



Ya se acerca tu marcha...
Y aún te veo como un niño...
mi niño...
Ayer mismo te llevaba de la mano al colegío
con tu mochila al hombro...
y con carita de sueño.
Y a tu vuelta muy contento me contabas,
todas las cosas que aprendistes
y hasta si te miró esa niña, tan guapa.
Siempre te enfadabas
si te trataba de niño...
te sentias mayor
y protector de tu hermana.
Que rapido pasaron los años
cambiastes la mochila
por otra de soldado
y los lapices de colores...
por la fortaleza de un hombre.
Te quiero y te admiro ...
no sé si lo hice bien o mal...
Pero me siento orgullosa de tí
y recuerda siempre que tu madre
solo desea que seas feliz.

Ya se acerca tu marcha...
¡ Ya te echo de menos !
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(Mannella)











jueves, 26 de marzo de 2009





Quiero ser...Yo

Quiero ser...

diseñadora de sueños.

Escribir sonrisas...

dibujar sentimientos.

Caminar por el aire...

de espaldas al viento.

Correr por el agua...

nadar en tus besos.

Volar en tus brazos...

soñar en tus sueños.

Quiero ser yo...

y voy a serlo.



Hoy...un dia cualquiera
Abrí los ojos una mañana
y ya no estabas...
una sensación de vacío me inundó.
Miré mis manos
cerré los ojos.
mordí mis labios
apagué mi voz.
Busqué en el fondo de mi pasado
en la melodía de una canción.
Busqué en tu risa,
en tu alegría.
Busqué en tus ojos...
y hallé tu amor.