sentada en el filo de la ultima vocal
no quiero que esperes entre vocales sueltas
ni que imagines lo que digo
enredado en un renglón...
Dejemos que las palabras
bailen sinfonías
al son de aquel día
que te negué bailar...
Dejemos que bailen el vals de la vida
de esta misma vida
que queremos disfrazar.
Inventemos palabras de libertad
y pongamos melodía
que digan lo que digan...
será un hermoso vals...
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Cuando las palabras nos bailan en el alma, es que todas las sinfonías del cielo nos vibran en la piel al ritmo de los latidos del corazón.
ResponderEliminarQuén nunca cesen.
Besos