Palabras vacías detrás de la puerta...
que acaba en murmullo,
en borrones...
en arrullos...
en sinsabores...
Palabras a medias
que a medias se esconden...
detrás de la puerta...
donde nadie las oyen...
Hace 11 horas
martes, 31 de julio de 2012
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Cuanto más se sabe, menos apetece prolongar las explicaciones. Puede ser eso, o sencillamente que prefieres últimamente dejar que cada cual imagine lo que guste. A mí, que no me falta imaginación, creo, se me antoja pensar la preferencia por la autora de guardarse "los sinsabores" como algo de disfrute propio... ¿Dónde está el disfrute? en no "poner mal cuerpo a aquellos que nos quieren transmitiéndoles nuestros pesares; pero para eso... Hay que tener las espaldas muy anchas y las lágrimas evaporarlas con el calor del corazón que siempre ama.
ResponderEliminarUn abrazo Manella.
(Te prodigas poco, tendré que darte una azotaina, eso si, con el mayor de los respetos)
Maravilloso blog
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