Aquí estoy de nuevo...
Las musas aparecen cuando no sabes a donde vas, me he sentido perdida muchas veces, ahora no sé donde voy, pero si sé lo que no quiero en mi vida.
He probado el sabor amargo de perderte...mi compañero de viaje, mi marido, mi cómplice, mi amigo...
He perdido tus manos cálidas, esas que me enamoraron, donde me sentía segura, mi puerto, mi paz...mi mundo, cada día busco tu mirada buscando tu nobleza y tu valentía...esas que a veces yo necesitaba, me dicen que el tiempo lo cura todo y no es verdad, cada día es peor aceptar que no te veré más y me niego...
Tu lo eras todo y no lo sabía...por ti abandoné este blog, donde esparcía mis heridas...ya no me hacia falta, tu llenabas mis días, me enseñaste tu mundo...contigo empecé a vivir a ser feliz, a olvidarme de un pasado gris...
Y ahora ya no estás, y vuelvo aquí, te gustaba mi blog y me animabas a escribir...te echo tanto de menos...
Maldita enfermedad que se lleva a los buenos...maldita...
Y aquí estoy de nuevo, con mi taza de café...mil cosas por decir y tu recuerdo...
Quien pudiera empezar de nuevo...
*Manuela*
Hola Manuela, he llegado a esta entrada por casualidad, fui seguidor de tu blog tuyo hace muchos años y tu del mío. Y un recuerdo de mi Facebook me ha llevado a tu comentario.
ResponderEliminarSé como te sientes yo también sufri la pérdida de mi ser amado hace años y, roto como barco desarbolado por una tormenta tuve que volver a encontrar rumbo para mi vida, mi mente y mi corazón y comprender, no es nada fácil, que somos y seremos recuerdos y que, como si de un juguete antiguo y añorado que tienes que deshacerte, los recuerdos te machacarán cuando menos te lo esperas.
No hay que deshacerse de ellos, solo colocarlos en el lugar correcto de tu mente donde no "estorben" y donde puedas encontrarlos cuando lo necesites.
Es un camino duro pero necesario de recorrer.
Un saludo Rafael García Corbacho